QUID PRO QUO

Agripina Hernández Trejo

Mi abuelita Pina, como tanta gente la conocía,
fue una mujer admirable, muy trabajadora.

Trabajo en el campo, su oficio era ser Partera
no tuvo estudios académicos, pero su inteligencia
y habilidades la llevaron a desempeñarse con profesionalismo,
la gente en la comunidad donde vivió
la recuerda con mucho respeto y agradecimiento.

Le encantaba bordar, hacía deshilados bellos,
yo nunca tuve oportunidad de aprender de ella
esa habilidad, los tiempos que compartimos
más bien nos dedicabamos a platicar de todo un poco y
a reíamos mucho con sus ocurrencias...
cocinaba delicioso!

Con ella disfrute de momentos
junto al fogón de su brasero,
hacía tortillas en su comal de barro,
la olla de frijoles hervidos nunca faltaba en su casa,
y como tenía gallinas, patos, guajolotes,
ganzos, cerdos y otros animales...
pues preparaba mole, carnitas, tamales, etc.

Su patio era grande, con un jardín bello,
lleno de flores diversas,
plantas medicinales y aromáticas.

Su partida fue increíble,
tuvo un derrame cerebral justo en el momento
que atendia un parto...
corto el cordón umbilical de la bebé
y después se desvanecio.

Ella tuvo una docena de hijos y adopto
dos o tres más,
además cuidó a varios hijos ajenos
entre sobrinos, nietos, vecinos, y conocidos.

Yo siempre la vi contenta,
aunque claro tenía su carácter, como todos...
el que la buscaba la encontraba,
para reír, para llorar, para orientar, o para aclarar
alghuna situación turbulenta.

"Doña Pina"